La India prohíbe los espectáculos de delfines en cautividad, argumentado que los delfines deben ser tratados como «personas no-humanas»
Los delfines han sido durante mucho tiempo uno de nuestros animales oceánicos favoritos, y han contribuido a difuminar la delgada línea que separa la inteligencia humana de la pasión que despierta en nosotros la naturaleza en su estado más salvaje. Sin embargo, y tristemente, esta atracción se ha traducido en una explotación a nivel mundial de los delfines para satisfacer nuestro entretenimiento, sometiendo a los delfines a una vida en cautiverio.