Tamborer o tordo, el arte de ser discreto.

El tamborer, tordo, Karraspio como se le conoce por la zona cantábrica o Symphodus rostratus por su nombre científico es una especie perteneciente a la familia de los Lábridos.

El Tamborer presenta un color que varía desde el pardo amarillento hasta el verde intenso, pasando por grises y marrones diversos. No tienen capacidad de cambiar de color, sino que han adoptado el color predominante del sustrato donde se encuentra su hábitat. Los machos son mas coloridos que las hembras, y poseen marcas características como que el primer radio de la aleta dorsal tiene un color azulado. En época de celo, cuando están cortejando, los machos adquieren también un color azulado en los opérculos, y los bordes de las aletas pectorales, la dorsal y la anal adquieren a su vez esta tonalidad azulada. Las hembras sin embargo, no tienen esta coloración azulada. El macho es el encargado de encontrar un sitio apropiado para el nido, que construye a partir de algas sobre la arena y se encarga de defender.

Gracias a su coloración, puede pasar completamente desapercibido a depredadores cuando se encuentra en su hábitat, y sobre todo si no es época de celo ya que se pintan más que una puerta. Si consiguen sobrevivir a la época de reproducción, que tiene lugar generalmente entre mayo y junio, pueden alcanzar una longevidad de alrededor de los 6 años.

Poseen una boca extensible con labios carnosos, y se alimenta de gambas, pequeños crustáceos, caracoles y bivalvos.

Al Tamborer le podemos encontrar cerca de las costas, dentro de calas y puertos, y hasta una profundidad máxima de 20 metros. Le gusta vivir entre la vegetación, ya sea de posidonia u otro tipo de vegetación como fanerógamas adaptadas a la vida marina, como es el caso del Mar Menor. Lo podremos encontrar en las costas de la península ibérica, así como en las costas mediterráneas y en la zona sur de la costa atlántica francesa.