Cténoforos, características y diferencias con las medusas

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"Ctenóforo" por Massimo Giorgetta. Mas fotos suyas en www.maxgiorgetta.it

"Ctenóforo" por Massimo Giorgetta. Mas fotos suyas en www.maxgiorgetta.it

Los ctenóforos son animales planctónicos (excepto algunas especies que viven en el sustrato), casi transparentes y podemos encontrarlos desde la superficie hasta los 3000 metros de profundidad.

Su principal característica es que tienen unas células exclusivas, los coloblastos, de las que hablaremos más adelante y que se mueven por unas “paletas natatorias” o en latín “ctenes”, siendo ésta característica por la cual reciben el nombre de ctenóforos.

Aquí os dejamos algunas características para que conozcáis más éste grupo de animales:

Los ctenóforos no son medusas. A pesar de su cuerpo gelatinoso, en algunos casos acampanado como el de las medusas, y la presencia de tentáculos en algunos de los grupos de ctenóforos, no son medusas. Antiguamente se incluyeron en el mismo grupo que éstas debido a las semejanzas que presentan, pero la taxonomía actual los agrupa dentro de un filo (categoría taxonómica) exclusivo: el filo Ctenophora.

Los ctenóforos son hermafroditas. Esto quiere decir que tienen gónadas de ambos sexos. Se reproducen por fecundación externa: las células reproductoras (gametos, o lo que en humanos son óvulos y espermatozoides) salen al exterior del animal a través de unos conductos, de ahí a la boca y al exterior, donde se encuentran con óvulos o espermatozoides de otro individuo y se produce la fecundación. El embrión al formarse da lugar a una larva que al desarrollarse dará lugar al ctenóforo adulto.

Esquema CtenóforosLos ctenóforos no son venenosos ni apenas urticantes. Como ya hemos explicado anteriormente, los ctenóforos no son medusas, si no que filogenéticamente pertenecen a un grupo totalmente distinto. Aunque tienen características semejantes e históricamente se les había agrupado con las medusas tienen también características que les hacen muy diferentes. Una de ellas es la presencia de coloblastos –células no urticantes pero sí pegajosas en lugar de cnidoblastos –las células urticantes de las medusas-.

Los coloblastos se encuentran en los tentáculos de los ctenóforos, concretamente en las ramificaciones de éstos. Estos coloblastos son células con gránulos pegajosos que salen disparadas por una especie de muelle al ser rozadas, de manera que al acercárseles una presa éstas se quedan adheridas a los tentáculos por acción de los coloblastos.

Los ctenóforos se mueven por pequeñas “palas”. Éstas paletas natatorias se disponen en 8 canales que se disponen a lo largo del cuerpo del animal. El batido de las palas natatorias está controlado por un órgano sensorial que tienen los ctenóforos –estatocisto- y que hace que las palas se batan en el sentido de su desplazamiento, con la boca por delante, permitiendo además al animal realizar giros y cambios de sentido.

Los ctenóforos tienen luminiscencia. En los canales donde se encuentran las palas natatorias se produce luz en ciertas situaciones, como por ejemplo el estrés. Este fenómeno se denomina bioluminiscencia, y es el proceso por el cual algunos organismos vivos –generalmente marinos- tienen la capacidad de producir luz. Esta luz se produce en unas células llamadas fotocitos y mediante una reacción química en la que se une una proteína con el ión calcio y se genera luz, dando así un aspecto como poco curioso a estos animales.