Probablemente, si los buceadores tienen un sueño recurrente cuando se dejan llevar por su imaginación en las horas de tedio o rutina, sea verse «volando» dentro de un banco de estos majestuosos animales, recorriendo distancias imposibles con el hipnótico batir de sus alas.
Y es que las Mantas oceánicas o mantas gigantes, son un animal fascinante.